Our lonely souls that spark

in vain...

  Our fire, resigned.  
they let our souls to keep.

Nacido en el seno de una familia de científicos altamente reputada en Grecia, Orion Karalis siempre estuvo rodeado de conocimiento, métodos, filosofía y ambición. Su madre, neurocirujana, y su padre, genetista especializado en longevidad, lo criaron como a una extensión de sus propios ideales. Desde niño fue un prodigio; hablaba griego, inglés, latín y alemán técnico antes de los diez años, y ya diseñaba sus primeros artefactos con circuitos simples y motores reciclados.A los catorce años, la familia lo envió a Abel, donde su excelencia académica contrastaba con una personalidad inquietante; no tenía empatía, dormía poco, sonreía aún menos. Algunos profesores llegaron a sugerir que no sentía dolor ni culpa; él simplemente analizaba, calculaba, corregía, aunque para algunos tenerle en clase era una alegría. Pero a veces conseguía conectar con alguien, y eso lo hacía peligroso, obsesivo. la idea de obtener todo lo que quiere, hasta de alguien, lo mataba, así que se mostraba dulce y alegre con las personas que creía merecedoras de su afecto. pocas, pero existían.

A los 17 años, su obsesión con el alma y los límites del cuerpo humano lo llevó a un acto extremo: en un experimento que pretendía estudiar si la percepción de la eternidad podía alterar biológicamente la neuroplasticidad del cerebro, se extirpó su propio ojo con una cuchilla estéril en su propio baño de Heavenly Harvest. La idea, según sus notas confiscadas era que “la pérdida irreversible de un sentido vital debía provocar un despertar del cuerpo” y potencialmente generar nuevas conexiones neuronales adaptativas ligadas a la regeneración. Fue expulsado temporalmente de Abel, aunque volvió luego de pagar su recuperación a través de su familia tras un par de semanas.Desde entonces, Orion ha estado trabajando en la "cura de la inmortalidad". Para él, la vida eterna no es un don divino, sino una enfermedad; la cristalización del alma en el tiempo. Piensa que detener ese ciclo, crear un cuerpo que pueda sostener una conciencia infinitamente y ser transferido a voluntad, es la única forma de "curar" el cáncer de la existencia.

• Arrow Left

• Arrow Right

Orion es un hombre de presencia gélida. No grita, no se enfada, no suplica. Observa. Calcula. Su voz suele ser baja, su lenguaje críptico, como si hablara en ecuaciones. A veces puede parecer educado, incluso carismático, pero en sus ojos siempre brilla el peso de un pensamiento más profundo, uno del que nadie más tiene conocimiento.No se deja llevar por el placer del Gehena, al menos no de forma explícita. Para él, todo contacto humano es experimentación, incluso si lo disfraza de capricho o deseo. El sufrimiento ajeno no lo perturba, sólo lo estudia.Sin embargo, no es impulsivo pese a ser caprichoso; Orion nunca actúa sin un propósito detrás. Esa es la razón por la que muchos lo temen. Porque si sonríe... Es que ya ha calculado tu caída.

Es un inventor brillante, y ha desarrollado una serie de androides con inteligencia artificial rudimentaria, fabricados con su propia imagen. Estos autómatas lo representan en reuniones, fiestas, incluso en citas o compras menores, mientras él permanece encerrado trabajando. Su interés no es el placer, sino la eficiencia. El "placer" lo consigue de otras maneras.Con acceso a tecnología de vanguardia y conocimientos que bordean lo prohibido, ha experimentado con cuerpos humanos, réplicas sintéticas y cerebros preservados, buscando esa intersección exacta entre cuerpo, código y alma.Se rumorea que posee uno de los pocos laboratorios móviles ilegales fuera del control de la Iglesia y que ha negociado con miembros oscuros de la secta para obtener fragmentos de "esencias" condenadas. si no sabéis a qué nos referimos con esto... quizás sea lo mejor para vuestra preservación.

nombre.       Hermes.
función.       Representación diplomática y trabajo burocrático.Hermes es el androide más refinado de Orion, diseñado para asistir en reuniones, negociaciones o eventos que el verdadero Karalis considera prescindibles. Su aspecto es elegante y pulcro, imitando con precisión la expresión neutra de su creador. Habla poco, lo justo, y tiene acceso a una copia limitada del criterio de Orion mediante IA contextual, lo que le permite tomar decisiones provisionales mientras Orion revisa la información más tarde en su red privada.
Hace presencia en Heavenly Harvest: Se le ha visto recorrer los pasillos de la Iglesia, reuniéndose con miembros de la secta como si fuese una extensión silenciosa del propio Karalis. Se rumorea que siempre graba, incluso si no lo parece.

nombre.       Persephone.
función.       Tareas domésticas y mantenimiento básico.Persephone (Sepho) es la versión más rudimentaria de los androides Karalis. De complexión más fina y de movimientos mecánicos, se encarga de cocinar, limpiar, realizar compras o mantenimiento sencillo en la residencia de Orion. Aunque su programación es limitada y a veces presenta fallos o averías menores (la voz se le desconfigura o se apaga a mitad de frase, así como de su ojo u orificio sale aceite), sigue siendo útil. Su nombre irónicamente remite a la diosa de las estaciones y las flores, aunque no tiene ni un pétalo de delicadeza. Orion nunca lo ha reparado del todo… Quizá por simple desdén, o porque fue su primer modelo y le da algo de pena.

nombre.       Hypnos (Rinrin).
función.       Asistente infantil y vigilante personal.Diseñado para su hija adoptiva Aurora, Hypnos es un androide de tamaño reducido, con estética "chibi" y traje de maid, creado para parecer una versión caricaturesca y más amable de Orion, hasta con exterior de peluche. Aunque Orion lo llamó Hypnos, la niña le dice Rinrin (por oRIon). Tiene una cámara oculta en el ojo izquierdo, conexión directa a Orion si ella lo necesita y capacidad de asistirle con deberes escolares, horarios y rutinas. Aunque adorable, es una pieza de vigilancia de alta precisión.
A veces se le escucha decir: “Papá dice que no olvides estudiar”.

• Arrow Left

• Menu